November 12, 2009
Source: Offnews
Rosa Meneses
Noruega y Suecia, los más eficaces al gestionar la asistencia.La ayuda humanitaria es cada vez menos neutral y tiende a vincularse con los intereses políticos y estratégicos de los países donantes. Pese a que en 2008 los principales estados donantes manejaron 6.900 millones de euros en asistencia humanitaria, la mitad de esos gobiernos no hicieron lo suficiente para asegurar que la ayuda llegase a aquéllos que más lo necesitaban. Éstas son algunas de las conclusiones del Índice de Respuesta Humanitaria 2009, un informe elaborado por la Fundación DARA, con sede en Madrid.
«La asistencia humanitaria debe reaccionar ante las necesidades y respetar la neutralidad. Pero la tendencia general es vincularla a los intereses estratégicos y políticos de los donantes. También hay una mezcla de lo militar y lo humanitario, lo que lleva a confusiones que perjudican tanto a los receptores como a los donantes», explica el subdirector de DARA, Ricardo Solé, a EL MUNDO. «Estamos perdiendo espacio humanitario en Irak, Afganistán y Somalia», añade.
Este año, el informe de DARA concluye que la crisis financiera glogal, los efectos del cambio climático y los conflictos violentos están teniendo un impacto negativo sobre la capacidad de las organizaciones humanitarias de responder de manera eficaz a las necesidades. Sólo en 2008, hubo 230 catástrofes naturales y 39 conflictos en el mundo, que afectaron a más de 250 millones de personas.
En la clasificación de países que gestionan de forma más eficaz la asistencia humanitaria, que la organización elabora por tercer año consecutivo, Noruega se sitúa en el número uno. La siguen Suecia, Irlanda, Dinamarca y la Comisión Europea. España sube un puesto con respecto al año anterior, posicionándose en el 15, justo un puesto por detrás de EEUU, uno de los mayores donantes mundiales en términos absolutos.
«España ha hecho un gran esfuerzo para aumentar su ayuda humanitaria e integrarse mejor en el sistema humanitario internacional. Puede servir como ejemplo para que otros donantes también se embarquen en reformas», considera Hidalgo. Nuestro país es el octavo mayor donante mundial en volumen de ayuda.
El Mundo (España)
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