December 8, 2010
Source: El Mundo
María Crespo | Madrid
Los gobiernos no separan la ayuda humanitaria que prestan de sus objetivos políticos, económicos o militares. Es la principal conclusión que se extrae del informe del Índice de Respuesta Humanitaria (HRI) 2010 de DARA (una organización internacional independiente sin ánimo de lucro), lanzado este martes durante las Jornadas Europeas sobre el desarrollo en Bruselas.
Este índice analiza la respuesta de los 23 principales gobiernos donantes : Dinamarca, Irlanda, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, CE (Comisión Europea), Suiza, Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, Finlandia, Canadá, Australia, Alemania, Francia, Japón, España, Bélgica, Estados Unidos, e Italia. De éstos, Dinamarca , Irlanda y Nueva Zelanda lideran el ranking,ya que priorizan las necesidades de las personas en zonas de crisis.
“Las agendas políticas han obstaculizado ayuda humanitaria esencial para millones de personas necesitadas“, afirmó Ross Mountain, Director General de DARA y ex coordinador de Asuntos Humanitarios y Representante Especial Adjunto del Secretario General de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (hasta la fecha el mayor programa humanitario y de desarrollo en el mundo).
Crisis humanitarias bajo la lupa
El informe 2010 analiza 14 crisis humanitarias que recibieron más del 60 por ciento de la financiación humanitaria mundial en 2009.
Entre noviembre de 2009 y junio de 2010, equipos del HRI fueron al terreno y entrevistaron a 475 representantes de alto nivel de organizaciones humanitarias que trabajan en los países afectados por las crisis estudiadas este año.
Estos equipos se reunieron con las agencias que reciben financiación de los gobiernos donantes para las crisis, con representantes del gobierno, autoridades locales, organizaciones de la sociedad civil y , también, con representantes de los donantes.
El informe de este año aborda la respuesta de los gobiernos donantes a las crisis humanitarias durante 2009 en 14 países: Afganistán, la República Centroafricana (RCA), Colombia, la República Democrática del Congo (RDC), Haití, Indonesia, los Territorios Palestinos ocupados, Paquistán, Filipinas, Somalia, Sri Lanka, Sudán, Yemen y Zimbabue. En conjunto, salvo Haití, recibieron más del 60% de la financiación movilizada para responder a las crisis en 2009.
Conclusiones del informe
En primer lugar, cómo ya se ha señalado, el aumento de la politización de la ayuda humanitaria hace que millones de personas no estén recibiendo la asistencia que necesitan.
En segundo lugar, persisten los fallos en la protección de los civiles por lo que las poblaciones vulnerables corren altos riesgos de sufrir daños. Pero es que además, la falta de compromiso político e inversiones en la prevención de riesgos amenenaza con intensificar el impacto de crisis humanitarias futuras.
Y en tercer y último lugar, el sistema humanitario actual no es el adecuado: Los esfuerzos de ayuda no son tan eficaces como deberían y los gobiernos donantes no están consiguiendo mejorar su transparencia y su rendición de cuentas.
El caso español
España ocupa el puesto número 17 del ránking, por debajo de la media. Sin embargo, ha realizado grandes progresos al aumentar su apoyo a los organismos multilaterales como Naciones Unidas.
El informe recomienda que España refuerce su compromiso con el sistema humanitario, priorice el seguimiento y la evaluación de impacto de los proyectos financiados, y aumente su participación en las iniciativas de rendición de cuentas.
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