El Sol: Denmark, Ireland and New Zealand, countries that offer more humanitarian aid (Spanish)

Source: El Sol

Una institución independiente, DARA, dio a conocer un informe sobre la ayuda de gobiernos en medio de numerosas crisis.

07 de Diciembre de 2010 09:19

Por: EFE

Bruselas, 7 dic (EFE).- Dinamarca, Irlanda y Nueva Zelanda son los países que más aportan ayuda humanitaria, seguidos por Noruega, Suecia y la CE, según un informe divulgado hoy por DARA, una organización independiente, que analiza 14 crisis humanitarias en todo el mundo

El informe “Índice de Respuesta 2010”, presentado hoy en Bruselas, pone de manifiesto que un número significativo de organizaciones humanitarias creen que los Gobiernos donantes no dejan la asistencia humanitaria al margen de objetivos políticos, económicos o militares.

DARA, fundada en 2003, es una organización independiente dedicada a mejorar la calidad y eficacia de la ayuda para las poblaciones vulnerables afectadas por conflictos, desastres y el cambio climático.

La Comisión Europea es uno de los principales donantes en términos de “aplicación de buenas prácticas” al ocupar la sexta posición a nivel global según apunta el informe.

El Ejecutivo de la UE está calificado como el segundo mayor donante por volumen de ayuda en términos del Comité de Asistencia al Desarrollo (OECD/DAC).Cabe destacar la presencia de la CE a nivel mundial a través de su departamento ECHO, el cual se encarga de la ayuda humanitaria y protección civil de los ciudadanos

No obstante, el informe recomienda que la CE examine los medios para que su financiación y los procedimientos de información sean más “flexibles” y buscar así una mejor integración entre la CE y los Estados miembros de la UE en materia de armonización de las políticas y las prácticas humanitarias.

El director general de DARA y ex coordinador humanitario de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC), Ross Mountain, manifestó hoy que “las agendas políticas han impedido la entrega de la ayuda humanitaria esencial a millones de personas que la necesitan”.

Una politización de la ayuda humanitaria implica que el acceso a las poblaciones afectadas se vea amenazado y los civiles no reciban la protección y asistencia necesarias.Las vidas de los trabajadores humanitarios también se encuentran en peligro ya que, en muchos países, no son considerados neutrales, imparciales e independientes de los objetivos de los gobiernos donantes, apunta DARA.

“Los ataques contra trabajadores humanitarios, tanto locales como internacionales, han aumentado casi tres veces en poco más de una década”, subraya el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, en el prefacio del informe.

Ejemplo de ello son los territorios palestinos ocupados, Afganistán, Somalia y Sudán, donde, como dice el informe, la capacidad para ofrecer una protección eficaz a las poblaciones vulnerables “se vio obstaculizada a menudo por las agendas políticas, militares o de seguridad de los donantes, además de los gobiernos de los países afectados por la crisis”.

El Índice de Respuesta Humanitaria pone de relieve la creciente preocupación en cuanto a que la vulnerabilidad, debido al cambio climático, aumente las necesidades en el futuro inmediato, más se extiende la capacidad del sistema humanitario de sus límites.

En 2009, 23 gobiernos donantes (entre ellos la CE) dieron ayudas por valor de 11.000 millones de dólares estadounidenses, lo que supone una disminución del 8 por ciento respecto a los datos de 2008 y además se esperan más recortes en el próximo año.

Sin embargo, el llamamiento de la ONU para las operaciones humanitarias en 2011 es de 7.400 millones de dólares, lo que supondría uno de las mayores aportaciones jamás realizadas.”La ayuda a los necesitados requiere un nuevo compromiso de los donantes como es la responsabilidad compartida de la comunidad internacional para asegurar que el mejor apoyo posible esté disponible y que los civiles estén protegidos adecuadamente”, añadió Mountain.