November 10, 2009
Source: El Correo
Noruega encabeza la lista de los mayores donantes de ayuda humanitaria del mundo, en la que Canadá aparece en el puesto decimotercero, según un informe divulgado hoy por la organización DARA, especializada en asistencia al desarrollo.
“Cada año más de 250 millones de personas sufren en desastres naturales y guerras y, con el creciente cambio climático estas condiciones empeorarán”, afirmó en una conferencia de prensa José María Figueres, ex presidente de Costa Rica y miembro de la junta de DARA (Asociación para la Investigación de la Asistencia al Desarrollo).
El grupo divulgó hoy su tercer “Índice de Respuesta Humanitaria” que clasifica la forma en que los Gobiernos de 11 países y la Comisión Europea adjudican, administran, distribuyen y controlan la ayuda concedida para colaborar a las poblaciones afectadas por desastres naturales o conflictos.
“Cuando la ayuda humanitaria que otorgan los Gobiernos supera los 10.000 millones de dólares cada año, necesitamos una medición de la eficacia y de cómo se administra”, añadió Figueres.
En el índice de DARA Noruega reemplazó este año a Suecia como el donante que mejor cumple con los parámetros establecidos por el organismo para medir el desempeño de los países y entidades donantes.
Le siguen en orden descendente Suecia, Irlanda, Dinamarca, la Comisión Europea, Holanda, Luxemburgo, Suiza, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Finlandia, Canadá, Estados Unidos, España, Alemania, Bélgica, Austria, Japón, Francia, Italia, Grecia y Portugal.
“La crisis económica está teniendo un impacto en la financiación de la ayuda humanitaria, pero dado que en la mayoría de los países donantes esa ayuda se ha presupuestado a largo plazo, el monto de los fondos no ha cambiado mucho. Ha decrecido, en cambio, la ayuda privada”, dijo Silvia Hidalgo, directora de DARA.
Para la elaboración de su índice, DARA envió observadores a 13 regiones de catástrofes o enfrentamientos, que se cuentan entre los más de 325 desastres naturales y los 39 conflictos armados mayores ocurridos en el último año.
“En Colombia, el acceso es el mayor problema porque el Gobierno niega que exista allí una crisis humanitaria”, continuó.
“Es difícil la tarea de ubicar e identificar a las personas desplazadas y surgen nuevas áreas de conflicto que requieren estudio antes de que la ayuda pueda encaminarse allí”, indicó.
“Todos sabemos cuándo se aproxima la temporada de huracanes, pero en Haití los organismos donantes de ayuda no hicieron algo para preparar a la población o los servicios antes de que llegaran los huracanes”, puntualizó Philip Tamminga, que ha sido jefe de planificación, control y evaluación para la Federación Internacional de la Cruz Roja/Media Luna Roja.
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